Talált 778 Eredmények: Judá

  • Los de Israel respondieron a los de Judá: "Nosotros tenemos diez partes en el rey, y además somos el primogénito. ¿Por qué nos despreciáis? ¿No hemos sido nosotros los primeros en hacer volver al rey?". Las palabras de los de Judá fueron más duras que las de los de Israel. (II Samuel 19, 44)

  • Los hombres de Israel, abandonando a David, se fueron con Bicrí; pero los de Judá siguieron a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén. (II Samuel 20, 2)

  • El rey dijo a Amasá: "Convócame a los hombres de Judá en el plazo de tres días. Tú estarás también aquí". (II Samuel 20, 4)

  • Amasá fue a congregar a los de Judá, pero tardó más del tiempo señalado. (II Samuel 20, 5)

  • Entonces el rey convocó a los gabaonitas y les habló (los gabaonitas no eran israelitas, sino un resto de los amorreos; pero los israelitas estaban ligados a ellos con juramento y, sin embargo, Saúl había intentado exterminarlos en su celo por Israel y Judá). (II Samuel 21, 2)

  • El Señor montó en cólera de nuevo contra los israelitas y excitó a David contra ellos, diciéndole: "Vete, haz el censo de Israel y de Judá". (II Samuel 24, 1)

  • Fueron luego a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los heveos y de los cananeos y terminaron en el Negueb de Judá, en Berseba. (II Samuel 24, 7)

  • Joab dio al rey el resultado del censo del pueblo: había en Israel ochocientos mil hombres de guerra que blandían la espada, y en Judá, quinientos mil. (II Samuel 24, 9)

  • Adonías mató ganado menor y mayor y animales cebados junto a la piedra de Zojélet, situada cerca de la fuente de Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los varones de Judá, servidores del monarca. (I Reyes 1, 9)

  • Vendréis luego con él haciéndole escolta. Y, en llegando aquí, se sentará sobre mi trono y empezará a reinar en lugar mío, pues a él le he designado para ser soberano en Israel y en Judá". (I Reyes 1, 35)

  • y el Señor la hará recaer sobre su cabeza; pues mató a dos hombres justos y mejores que él, y los asesinó a espada sin que lo supiera mi padre David: a Abner, hijo de Ner, general del ejército de Israel, y a Amasá, hijo de Yéter, general del ejército de Judá. (I Reyes 2, 32)

  • Judá e Israel eran numerosos como la arena que hay en la orilla del mar, y comían, bebían y estaban satisfechos. (I Reyes 4, 20)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina