Talált 258 Eredmények: Libro sagrado

  • El resto de la historia de Joaquín, las iniquidades que cometió y todo lo que ocurrió, está escrito en el libro de los reyes de Israel y de Judá. Le sucedió en el trono su hijo Jeconías. (II Crónicas 36, 8)

  • Investíguese en el libro de las memorias de tus padres; en ese libro comprobarás que esta ciudad es rebelde y funesta para los reyes y las provincias, y que en ella ya desde tiempos antiguos se han fomentado siempre insurrecciones. Por este motivo justamente fue destruida. (Esdras 4, 15)

  • Organizaron los turnos de los sacerdotes y las clases de los levitas para el servicio del templo de Dios, en Jerusalén, conforme está escrito en el libro de Moisés. (Esdras 6, 18)

  • Por fin partimos del río Ahavá hacia Jerusalén el día doce del primer mes; nuestro Dios nos protegió durante el viaje, y nos libró de toda violencia de enemigos y saqueadores. (Esdras 8, 31)

  • Mi Dios me inspiró la idea de reunir a los nobles, a los prefectos y al pueblo para hacer el censo. Tomé el libro del registro genealógico de los que habían vuelto la primera vez, y encontré escrito en él lo siguiente: (Nehemías 7, 5)

  • En el mes séptimo, cuando ya todos los israelitas estaban instalados en sus ciudades, el pueblo entero se congregó como un solo hombre en la plaza de la puerta del Agua y dijo al escriba Esdras que trajese el libro de la ley de Moisés, dada por el Señor a Israel. (Nehemías 8, 1)

  • La estuvo leyendo en la plaza de la puerta del Agua desde por la mañana temprano hasta el mediodía ante los hombres, las mujeres y los que tenían uso de razón. Todo el pueblo estaba atento a la lectura del libro de la ley. (Nehemías 8, 3)

  • Esdras abrió el libro a la vista de todo el pueblo -porque dominaba a toda la multitud- y, al abrirlo, el pueblo entero se puso de pie. (Nehemías 8, 5)

  • Y Esdras leyó el libro de la ley de Dios, traduciendo y explicando el sentido. Así se pudo entender lo que se leía. (Nehemías 8, 8)

  • Esdras continuó leyendo en el libro de la ley de Dios cada día, desde el primero hasta el último. La fiesta duró una semana, y el día octavo se celebró, según lo prescrito, una reunión solemne. (Nehemías 8, 18)

  • En pie, y cada uno en su sitio, leyeron en el libro de la ley del Señor, su Dios, durante tres horas; y durante otras tres horas confesaron sus pecados y adoraron al Señor, su Dios. (Nehemías 9, 3)

  • Levitas: Josué, Binuy, Cadmiel, Serebías, Judá, Matanías, el cual dirigía con sus hermanos el canto sagrado, (Nehemías 12, 8)


“Lembre-se de que você tem no Céu não somente um pai, mas também uma Mãe”. São Padre Pio de Pietrelcina