Talált 126 Eredmények: Nación

  • El Señor te hará ir a ti y al rey que hayas constituido sobre ti a una nación desconocida para ti y para tus padres, y allí servirás a dioses extranjeros, hechos de leño y de piedra, (Deuteronomio 28, 36)

  • Me dan celos con un dios que no es dios, me irritan con dioses ilusorios; pues yo les daré celos con un pueblo que no es pueblo y los irritaré con una nación fatua. (Deuteronomio 32, 21)

  • Es una nación que ha perdido la cabeza y no tiene entendimiento. (Deuteronomio 32, 28)

  • El Señor castigó al rey, que estuvo leproso hasta su muerte; vivió en una casa aislada, mientras su hijo Jotán estaba al frente del palacio del gobierno de la nación. (II Reyes 15, 5)

  • e iban de nación en nación, de un reino a otro pueblo diferente, (I Crónicas 16, 20)

  • El rey Ozías continuó leproso hasta el día de su muerte. Vivió recluido en una casa aislada, pues, como leproso, estaba excluido del templo del Señor. Su hijo Jotán estaba al frente del palacio y del gobierno de la nación. (II Crónicas 26, 21)

  • Así que no os dejéis engañar por Ezequías ni os dejéis seducir de esta manera. No le creáis, porque si ningún dios de nación o reino alguno pudo salvar a su pueblo de mi poder y del poder de mis padres, mucho menos podrá libraros a vosotros vuestro Dios". (II Crónicas 32, 15)

  • y Necó mandó a decirle: "¿Qué tengo yo que ver contigo, rey de Judá? No es contra ti contra quien voy; es contra otra nación con la que estoy en guerra, y Dios me ha dicho que me dé prisa. No te opongas a Dios, que está conmigo, no sea que te destruya". (II Crónicas 35, 21)

  • Por otra parte, no hay actualmente en nuestra nación ninguna tribu, familia, pueblo o ciudad que adore a los ídolos, como sucedió en otro tiempo. (Judit 8, 18)

  • Pero nosotros no conocemos otro Dios que él; por eso esperamos que no nos abandonará ni a nosotros ni a nuestra nación. (Judit 8, 20)

  • Dichosa la nación que tiene al Señor por Dios, el pueblo que él se escogió por heredad. (Salmos 33, 12)

  • mientras iban y venían de nación en nación, de un reino a un pueblo diferente, (Salmos 105, 13)


“Nossa Senhora recebeu pela inefável bondade de Jesus a força de suportar até o fim as provações do seu amor. Que você também possa encontrar a força de perseverar com o Senhor até o Calvário!” São Padre Pio de Pietrelcina