Talált 205 Eredmények: Oído

• porque hemos oído cómo el Señor secó las aguas del mar Rojo ante vosotros cuando salíais de Egipto y cómo habéis tratado a los reyes amorreos de Transjordania, a Sijón y a Og, a quienes exterminasteis. (Josué 2, 10)

• Ellos replicaron: "Tus siervos vienen de un país muy lejano por la fama del nombre del Señor, tu Dios, porque hemos oído hablar de su nombre, de todo lo que hizo en Egipto (Josué 9, 9)

• Y dijo a todo el pueblo: "Esta piedra será testigo contra vosotros, porque ella ha oído todas las palabras que el Señor nos ha dirigido; será testigo contra vosotros para que no neguéis a vuestro Dios". (Josué 24, 27)

• Noemí salió de Moab con sus dos nueras para volver a su patria, pues había oído que el Señor se preocupaba de su pueblo, dándole pan. (Rut 1, 6)

• Pero Jonatán no había oído el juramento que su padre hizo prestar al pueblo; y, alargando la punta del bastón que tenía en la mano, lo metió en un panal de miel, se lo llevó a la boca y sus ojos se iluminaron. (I Samuel 14, 27)

• Y dijo: "Señor, Dios de Israel, tu siervo ha oído decir que Saúl se dispone a venir a Queilá para destruir la ciudad por causa mía. (I Samuel 23, 10)

• ¿Vendrá Saúl como ha oído tu siervo?". El Señor respondió: "Vendrá". (I Samuel 23, 11)

• Después dijo a Saúl: "¿Por qué das oído a la gente que dice: David busca tu ruina? (I Samuel 24, 10)

• Natán comunicó a David todo lo que había visto y oído. (II Samuel 7, 17)

• Eres grande, Señor; no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, como hemos oído. (II Samuel 7, 22)

• Natán dijo a Betsabé, la madre de Salomón: "¿No has oído que Adonías, el hijo de Jaguit, intenta reinar sin que lo sepa David, nuestro señor? (I Reyes 1, 11)

• y Sadoc, el sacerdote, y Natán, el profeta, le han ungido por rey en Guijón. Luego han subido desde allí, llenos de júbilo, y la ciudad se ha alborotado. Este es el tumulto que habéis oído. (I Reyes 1, 45)