Talált 205 Eredmények: Oído

  • y dijo al rey: "Realmente es verdad todo lo que yo había oído en mi tierra de tus obras y de tu sabiduría. (I Reyes 10, 6)

  • Sus súbditos le dijeron: "Mira, hemos oído que los reyes de la casa de Israel son reyes clementes; deja que nos pongamos sayales en los lomos y sogas al cuello y salgamos ante el rey de Israel. ¡Quién sabe si nos perdonará la vida!". (I Reyes 20, 31)

  • Esperamos que el Señor, tu Dios, haya oído todas las palabras del copero mayor, el que ha sido enviado por el rey de Asiria, su señor, a insultar al Dios vivo, y le castigue por las palabras que el Señor, tu Dios, ha oído. Haz una oración por el resto que aún queda". (II Reyes 19, 4)

  • y éste les respondió: "Decid a vuestro señor: Esto dice el Señor: No te asustes por las palabras que has oído, con las cuales me han insultado los siervos del rey de Asiria. (II Reyes 19, 6)

  • Entretanto el copero mayor regresó y encontró al rey de Asiria asaltando Libná, pues había oído que se había retirado de Laquis. (II Reyes 19, 8)

  • Abre, ¡oh Dios!, tu oído y escucha; abre, ¡oh Señor!, tus ojos y mira. Escucha las palabras que Senaquerib ha mandado a decir para ultrajar al Dios vivo. (II Reyes 19, 16)

  • Esto dice el Señor: Voy a traer la desgracia sobre este lugar y sobre sus habitantes, es decir, todas las palabras del libro que ha oído el rey de Judá, (II Reyes 22, 16)

  • Natán comunicó a David todo lo que había visto y oído. (I Crónicas 17, 15)

  • Señor, no hay nadie como tú, ni hay Dios fuera de ti, como hemos oído. (I Crónicas 17, 20)

  • dijo al rey: "Realmente es verdad todo lo que yo había oído en mi tierra de tus obras y tu sabiduría. (II Crónicas 9, 5)

  • Tobías respondió a Rafael: "Hermano Azarías, he oído decir que la joven se ha casado ya siete veces y que los siete maridos murieron en la habitación matrimonial la noche de bodas cuando iban a unirse a ella. He oído también decir que es un demonio quien los mataba. (Tobías 6, 14)

  • Hemos oído hablar de tu sabiduría y de la habilidad de tu espíritu, y toda la tierra sabe que tú solo en todo el reino eres hábil, rico de experiencia y prodigioso en campañas guerreras. (Judit 11, 8)


“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina