Talált 51 Eredmények: banquete

  • El cuarto día Holofernes ofreció un banquete sólo a sus servidores, sin invitar a ninguno de sus oficiales. (Judit 12, 10)

  • dio un banquete a todos los príncipes, ministros y jefes del ejército persa y medo, a los nobles y gobernadores de las provincias. (Ester 1, 3)

  • Transcurridos aquellos días, ofreció también un banquete durante siete días a toda la población de la ciudad de Susa, chicos y grandes, en el patio del jardín real. (Ester 1, 5)

  • La reina Vasti ofreció también un banquete a las mujeres en el palacio de Asuero. (Ester 1, 9)

  • Dio después un espléndido banquete en honor de Ester a todos los príncipes y servidores. Concedió un día de fiesta a todas las provincias y repartió regalos con su esplendidez real. (Ester 2, 18)

  • Ester dijo: "Si agrada al rey, asista hoy con Amán al banquete que le he preparado". (Ester 5, 4)

  • El rey dijo: "Avisad rápidamente a Amán, para complacer a Ester". Y el rey y Amán asistieron al banquete que les había preparado Ester. (Ester 5, 5)

  • Durante el banquete el rey dijo a Ester: "Dime qué quieres y te lo daré. Di qué deseas y lo tendrás, aunque sea la mitad de mi reino". (Ester 5, 6)

  • Si el rey quiere agradarme y concederme lo que pido y atender mi deseo, que vuelva mañana con Amán al banquete que prepararé, y daré mi respuesta al rey". (Ester 5, 8)

  • "Pero esto no es todo; hasta la misma reina Ester, en el banquete que ha dado, no ha querido que hubiese nadie fuera del rey y yo, y nos ha invitado de nuevo para mañana. (Ester 5, 12)

  • Su mujer, Zeres, y sus amigos le respondieron: "Manda preparar un patíbulo de veinticinco metros de altura, y mañana por la mañana propón al rey que se cuelgue en él a Mardoqueo, y así irás contento con el rey al banquete". Agradó la propuesta a Amán, y ordenó que se preparase el patíbulo. (Ester 5, 14)

  • Mientras todavía estaba hablando, llegaron los eunucos del rey para llevarlo aprisa al banquete que Ester había preparado. (Ester 6, 14)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina