Talált 33 Eredmények: calor

  • El frío de la nieve en el calor de la siega, tal es un mensajero fiel para quien le envía: refresca el ánimo de su señor. (Proverbios 25, 13)

  • Nuestro nombre con el tiempo caerá en el olvido; nadie se acordará de nuestras obras. Como huella de nube pasará nuestra vida; se disipará como niebla perseguida por los rayos del sol, y por su calor abatida. (Sabiduría 2, 4)

  • En el día de la tribulación será recordada para tu favor; como el calor derrite el hielo, así desaparecerán tus pecados. (Eclesiástico 3, 15)

  • Bajo su sombra se protege del calor y en su gloria descansa. (Eclesiástico 14, 27)

  • Los ojos del Señor se posan sobre quienes lo aman: poderosa protección y fuerte apoyo, abrigo contra el viento abrasador y sombra contra el calor del mediodía, guarda contra el tropiezo y auxilio contra la caída. (Eclesiástico 34, 16)

  • E igual el herrero sentado junto al yunque, que examina el hierro bruto; el ardor del fuego enrojece su carne, y en el calor de la fragua se revuelve. El ruido del martillo ensordece sus oídos, y sus ojos están fijos en el modelo. Pone toda su atención en acabar bien su obra y su desvelo en adornarla perfectamente. (Eclesiástico 38, 28)

  • Se atiza el horno para las obras que requieren calor; el sol abrasa tres veces las montañas; exhalando vapores ardientes, lanzando brillantes rayos, deslumbra los ojos. (Eclesiástico 43, 4)

  • La nube es rápido remedio de todo, y el rocío después del calor todo lo alegra. (Eclesiástico 43, 22)

  • y cabaña, para dar sombra de día contra el calor, y refugio y amparo contra la tempestad y la lluvia. (Isaías 4, 6)

  • Esto me ha dicho el Señor: Me quedaré quieto y miraré desde mi trono, como el calor ardiente cuando el sol brilla, como nube de rocío en el calor de la siega. (Isaías 18, 4)

  • porque tú eres un refugio para el desvalido, un refugio para el pobre en su angustia, abrigo contra el aguacero, sombra contra el calor; pues el soplo de los tiranos es como la lluvia que azota la pared, (Isaías 25, 4)

  • como el calor en tierra seca. Mas tú apaciguas el tumulto de los orgullosos; como el calor a la sombra de una nube, reprimes el canto de los tiranos. (Isaías 25, 5)


O sábio elogia a mulher forte dizendo: os seu dedos manejaram o fuso. A roca é o alvo dos seus desejos. Fie, portanto, cada dia um pouco. Puxe fio a fio até a execução e, infalivelmente, você chegará ao fim. Mas não tenha pressa, pois senão você poderá misturar o fio com os nós e embaraçar tudo.” São Padre Pio de Pietrelcina