Talált 538 Eredmények: camino abierto
Le preguntaron: "Maestro, sabemos que hablas y enseñas con rectitud, que no te importa nada el qué dirán y que enseñas de verdad el camino del Señor. (Lucas 20, 21)
Y les dijo: "¿De qué veníais hablando en el camino?". Se detuvieron entristecidos. (Lucas 24, 17)
Y se dijeron uno a otro: "¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?". (Lucas 24, 32)
Ellos contaron lo del camino y cómo lo reconocieron al partir el pan. (Lucas 24, 35)
Dijo: "Yo soy una voz que grita en el desierto: Allanad el camino del Señor" (como dijo el profeta Isaías). (Juan 1, 23)
Y añadió: "Os aseguro que veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el hijo del hombre". (Juan 1, 51)
Allí estaba el pozo de Jacob. Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era cerca del mediodía. (Juan 4, 6)
De camino, vio a un hombre ciego de nacimiento. (Juan 9, 1)
Y le preguntaban: "Pues, ¿cómo se te han abierto los ojos?". (Juan 9, 10)
pues era sábado el día en que Jesús había hecho lodo y abierto sus ojos. (Juan 9, 14)
Preguntaron de nuevo al ciego: "A ti te ha abierto los ojos: ¿qué piensas de él?". Él contestó: "Que es un profeta". (Juan 9, 17)
Él les contestó: "Es curioso: Vosotros no sabéis ni de dónde es, y él me ha abierto los ojos. (Juan 9, 30)