Talált 93 Eredmények: final del viaje

  • El sacerdote les respondió: "Id en paz; el viaje que hacéis está bajo los auspicios del Señor". (Jueces 18, 6)

  • David contestó: "Seguro; siempre que salimos nos abstenemos de mujeres, aunque se trate de un viaje de carácter profano; con más razón hoy mis hombres están limpios". (I Samuel 21, 6)

  • Comunicaron a David que Urías no había ido a su casa. Entonces David le preguntó: "¿No acabas de llegar de viaje? ¿Por qué no has bajado a tu casa?". (II Samuel 11, 10)

  • El rey Salomón, por su parte, dio a la reina de Sabá todo lo que ella quiso, aparte de lo que le regaló con la munificencia propia del rey Salomón. La reina se despidió y, con su séquito, emprendió el viaje de regreso a su país. (I Reyes 10, 13)

  • Cuando fue mediodía, Elías comenzó a burlarse de ellos, diciendo: "¡Gritad más fuerte, pues es dios! Pero está cavilando, o retirado, o se encontrará de viaje; tal vez esté durmiendo y tenga que despertarse". (I Reyes 18, 27)

  • El rey Salomón, por su parte, regaló a la reina de Sabá todo lo que ella quiso, superando lo que ella había traído al rey. Ella y su séquito emprendieron el viaje de regreso a su país. (II Crónicas 9, 12)

  • Allí, a orillas del río Ahavá, proclamé un ayuno para humillarnos delante de nuestro Dios y pedirle un viaje feliz para nosotros, nuestras familias y toda nuestra hacienda. (Esdras 8, 21)

  • Pues me había avergonzado de solicitar del rey tropa y gente de a caballo para protegernos de eventuales enemigos durante el viaje, después de haber hablado al rey en estos términos: "La mano de nuestro Dios se extiende para bendecir a todos los que lo buscan; su poder y su furor caen sobre todos los que lo abandonan". (Esdras 8, 22)

  • Por fin partimos del río Ahavá hacia Jerusalén el día doce del primer mes; nuestro Dios nos protegió durante el viaje, y nos libró de toda violencia de enemigos y saqueadores. (Esdras 8, 31)

  • El rey, que tenía a la reina sentada a su lado, me preguntó: "¿Cuánto durará tu viaje y cuándo estarás de vuelta?". Yo le fijé un plazo, que le pareció bien, y él me autorizó a marchar. (Nehemías 2, 6)

  • Le respondió: "De acuerdo. Le acompañaré. No temas. Sanos y salvos partimos, y sanos y salvos volveremos, pues el camino es seguro". Tobit le dijo: "Buen viaje, hermano". Y a su hijo: "Prepara, hijo mío, todo lo necesario para el viaje y parte con tu hermano. Que el Dios del cielo os guarde y os traiga de nuevo sanos y salvos. Que su ángel os acompañe y os proteja en el camino, hijo mío". Antes de partir, Tobías besó a sus padres. Tobit le dijo: "¡Buen viaje!". (Tobías 5, 17)

  • Mujer, deja esas ideas; no te angusties por ellos. Un ángel bueno le acompañará; el viaje será feliz, y volverá sano y salvo". (Tobías 5, 22)


“Desapegue-se daquilo que não é de Deus e não leva a Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina