Talált 669 Eredmények: mujer desposada
La mujer le dijo: "Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es profundo; ¿de dónde sacas esa agua viva? (Juan 4, 11)
La mujer le dijo: "Señor, dame esa agua, para no tener sed ni venir aquí a sacarla". (Juan 4, 15)
La mujer contestó: "No tengo marido". Jesús le dijo: "Muy bien has dicho que no tienes marido. (Juan 4, 17)
La mujer le dijo: "Señor, veo que tú eres profeta. (Juan 4, 19)
Jesús le dijo: "Créeme, mujer: se acerca la hora en que ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. (Juan 4, 21)
La mujer le dijo: "Sé que vendrá el mesías (es decir, el Cristo). Cuando él venga, nos lo aclarará todo". (Juan 4, 25)
En esto llegaron sus discípulos y se admiraron de que estuviera hablando con una mujer. Pero ninguno se atrevió a decirle qué le estaba preguntando o por qué estaba hablando con ella. (Juan 4, 27)
La mujer dejó su cántaro y fue a la ciudad a decir a la gente: (Juan 4, 28)
Muchos samaritanos de aquella ciudad creyeron en él por el testimonio de la mujer, que decía: "Me ha adivinado todo lo que he hecho". (Juan 4, 39)
Y decían a la mujer: "No creemos ya por lo que tú nos has dicho; nosotros mismos lo hemos oído y estamos convencidos de que éste es de verdad el salvador del mundo". (Juan 4, 42)
Los maestros de la ley y los fariseos le llevaron una mujer sorprendida en adulterio, la pusieron en medio y le dijeron: (Juan 8, 3)
"Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante adulterio. (Juan 8, 4)