Talált 86 Eredmények: nombres hebreos

  • Selofjad, hijo de Jéfer, no tuvo hijos, sino hijas; éstos son sus nombres: Majlá, Noá, Joglá, Milcá y Tirsá. (Números 26, 33)

  • Sin embargo, la partición de la tierra se hará por suertes. Se hará la repartición según los nombres de las tribus patriarcales; (Números 26, 55)

  • Nebo y Baal Meón, cuyos nombres fueron cambiados, y Sibmá. Dieron nuevos nombres a las ciudades que habían edificado. (Números 32, 38)

  • "Éstos son los nombres de los que os repartirán la tierra: el sacerdote Eleazar y Josué, hijo de Nun. (Números 34, 17)

  • Éstos son sus nombres: por la tribu de Judá, Caleb, hijo de Jefoné; (Números 34, 19)

  • Entregará en tu mano sus leyes y harás desaparecer sus nombres de debajo de los cielos; los destruirás, ninguno podrá resistir delante de ti. (Deuteronomio 7, 24)

  • destruiréis sus altares, romperéis sus estelas, quemaréis sus cipos sagrados, haréis pedazos las imágenes talladas de sus dioses y sus nombres de esos lugares. (Deuteronomio 12, 3)

  • apresó a un joven de Sucot, le preguntó, y él le dio por escrito los nombres de los jefes de Sucot y de sus ancianos: setenta y siete hombres. (Jueces 8, 14)

  • Oyeron los gritos los filisteos y preguntaron: "¿Qué significa este clamor tan grande en el campamento de los hebreos?". Y supieron que el arca del Señor había llegado al campamento. (I Samuel 4, 6)

  • Cobrad ánimo y sed valientes, filisteos, para no servir a los hebreos, como ellos os han servido a vosotros; sed hombres y luchad". (I Samuel 4, 9)

  • Jonatán derrotó la guarnición de los filisteos que estaban en Guibeá. Los filisteos, al saberlo, se dijeron: "Los hebreos se han sublevado". Mientras tanto Saúl hizo sonar la trompeta en todo el país, (I Samuel 13, 3)

  • En todo el territorio de Israel no había ni un herrero, porque los filisteos se habían dicho: "¡Que los hebreos no puedan fabricarse espadas ni lanzas!". (I Samuel 13, 19)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina