Talált 86 Eredmények: nombres hebreos

  • Ellos se dejaron ver de la guarnición de los filisteos, y éstos se dijeron: "Los hebreos salen de las cuevas donde se habían escondido". (I Samuel 14, 11)

  • Los hebreos que estaban antes con los filisteos y habían subido con ellos al campamento se volvieron también para ponerse al lado de los israelitas que estaban con Saúl y Jonatán. (I Samuel 14, 21)

  • Los hijos de Saúl fueron: Jonatán, Isbaal y Malquisúa; los nombres de sus hijas eran: Merab, la mayor, y Mical, la más pequeña. (I Samuel 14, 49)

  • Los jefes de los filisteos preguntaron: "¿Por qué vienen estos hebreos?". Aquís les respondió: "Éste es David, servidor de Saúl, rey de Israel, que ha estado conmigo unos dos años, y no he encontrado nada que reprocharle desde el día en que vino a mí hasta hoy". (I Samuel 29, 3)

  • Éstos son los nombres de los héroes de David: Isbaal, el jacmonita, jefe de los tres, que blandió su lanza contra ochocientos hombres y los mató de una vez. (II Samuel 23, 8)

  • Les hemos preguntado además cómo se llamaban, para comunicártelo a ti y darte por escrito los nombres de las personas que están al frente de ellos. (Esdras 5, 10)

  • De los de Adonicán, los últimos, cuyos nombres son éstos: Elifélet, Yeiel y Semayas, y con ellos sesenta varones. (Esdras 8, 13)

  • y de los sirvientes del templo, a quienes David y los jefes habían destinado al servicio de los levitas, doscientos veinte. Todos éstos fueron registrados con sus nombres. (Esdras 8, 20)

  • que detuvieron a Judit y le preguntaron: "¿De quién eres? ¿De dónde vienes y adónde vas?". Ella respondió: "Soy una hebrea que huye de los hebreos, porque están a punto de caer en vuestras manos. (Judit 10, 12)

  • Las tumbas son para siempre sus mansiones, sus moradas eternas, por más que hayan dado sus nombres a sus tierras. (Salmos 49, 12)

  • Les salieron al encuentro los nabateos, que los recibieron amistosamente y les narraron lo sucedido a los hebreos en Galaad, (I Macabeos 5, 25)

  • Tú, inventor de tormentos contra los hebreos, no podrás escapar de la mano de Dios. (II Macabeos 7, 31)


“Temos muita facilidade para pedir, mas não para agradecer”. São Padre Pio de Pietrelcina