Talált 97 Eredmények: pasado

  • Cuando David supo lo que había pasado, dijo: "Yo y mi reino somos inocentes por siempre ante el Señor de la sangre de Abner, hijo de Ner. (II Samuel 3, 28)

  • David y todo el pueblo que le acompañaba se pusieron en marcha y pasaron el Jordán, de modo que al amanecer no quedaba ninguno que no hubiese pasado el Jordán. (II Samuel 17, 22)

  • Pasado el mediodía, continuaron en su paroxismo hasta la hora de la ofrenda del sacrificio. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía ni hacía caso. (I Reyes 18, 29)

  • Respondió: "Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo, y me buscan para quitarme la vida". (I Reyes 19, 10)

  • Respondió: "Me he abrasado en celo por el Señor todopoderoso, porque los israelitas han abandonado tu alianza, han destruido tus altares, han pasado a espada a tus profetas. He quedado yo solo y me buscan para quitarme la vida". (I Reyes 19, 14)

  • Nebuzardán, jefe de la escolta, deportó al resto de la población que quedaba en la ciudad, a los prófugos que se habían pasado al rey de Babilonia y al resto de la plebe. (II Reyes 25, 11)

  • Convocó a todo Judá y Benjamín, y a los de Efraín, Manasés y Simeón, que habitaban entre ellos, pues muchos de los de Israel se habían pasado al lado de Asá al ver que el Señor, su Dios, estaba con él. (II Crónicas 15, 9)

  • No habían pasado cuarenta días, cuando el rey fue asesinado por sus dos hijos, quienes huyeron a las montañas de Ararat, sucediéndole en el reino Asaradón. Ajicar, hijo de mi hermano Anael, fue encargado de toda la contabilidad del reino, con autoridad también sobre la administración general. (Tobías 1, 21)

  • ¡Oh Dios, Dios mío, escucha a esta viuda! Tuyo es el pasado, el presente y el futuro; lo que has pensado, se ha hecho. Las cosas que has decidido, se han realizado. (Judit 9, 5)

  • después de haber pasado a cuchillo a tus criados. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia". (Job 1, 15)

  • Aún estaba éste hablando, cuando llegó otro, que dijo: "Los caldeos, divididos en tres cuadrillas, se lanzaron sobre los camellos y se los llevaron, después de haber pasado a cuchillo a tus criados. Sólo yo pude escapar para traerte la noticia". (Job 1, 17)

  • Pregunta a las generaciones del pasado, recurre a la experiencia de los padres, (Job 8, 8)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina