Talált 158 Eredmények: perdonar enemigo

  • al no querer compartir con ellos la carne de sus hijos, que se comerá él solo, por no quedarle otra cosa en medio del asedio y de la angustia a que te habrá reducido tu enemigo en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28, 55)

  • y se alejará de ellos para comer a escondidas la placenta que saldrá de su seno y al hijo que acabará de dar a luz en medio de tanta privación, a causa del asedio y la angustia a que te habrá reducido tu enemigo en todas tus ciudades. (Deuteronomio 28, 57)

  • ¡Alegraos, naciones, con el pueblo de Dios! Porque va a vengar la sangre de sus siervos, a dar su merecido a los adversarios y a perdonar a su tierra y a su pueblo". (Deuteronomio 32, 43)

  • El Dios de otro tiempo es tu refugio, y tu sostén sus brazos eternos. Expulsa delante de ti al enemigo, y a ti te dice: Destrúyelo. (Deuteronomio 33, 27)

  • Los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y celebrar su triunfo; y decían: "Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo". (Jueces 16, 23)

  • El pueblo, al verlo, alababa a su dios, gritando: "Nuestro dios ha puesto en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo, que asolaba nuestros campos y mató a tantos de los nuestros". (Jueces 16, 24)

  • Samuel se levantó y se fue de Guilgal para seguir su camino. El resto del pueblo le siguió al encuentro del enemigo, y llegaron desde Guilgal a Guibeá de Benjamín. Saúl pasó revista al ejército que le seguía; eran como unos seiscientos hombres. (I Samuel 13, 15)

  • tuvo más miedo a David y fue su enemigo durante toda su vida. (I Samuel 18, 29)

  • Saúl dijo a Mical: "¿Por qué me has engañado así, dejando huir a mi enemigo para que se pusiese a salvo?". Mical respondió: "Me dijo que me mataría si no le dajaba marchar". (I Samuel 19, 17)

  • Y los hombres de David le dijeron: "Mira, hoy es el día del que te dijo el Señor: Yo pongo a tu enemigo en tu mano; trátale como bien te parezca". David se levantó y sigilosamente cortó la orla del manto de Saúl. (I Samuel 24, 5)

  • Cuando alguien encuentra a su enemigo, ¿le deja continuar en paz su camino? Que el Señor te recompense el bien que hoy has hecho conmigo. (I Samuel 24, 20)

  • Abisay dijo a David: "Hoy ha puesto Dios a tu enemigo en tus manos. Permíteme que le clave en la tierra con su propia lanza de un solo golpe; no tendré que darle otro". (I Samuel 26, 8)


“De todos os que vierem pedir meu auxílio, nunca perderei nenhum!” São Padre Pio de Pietrelcina