Talált 232 Eredmények: servicio sagrado

  • podrá ejercer su ministerio en nombre del Señor, su Dios, como todos sus hermanos levitas que están allí al servicio del Señor, (Deuteronomio 18, 7)

  • No siembres en tu viña más de una clase de simiente, no sea que todo sea declarado sagrado, lo que sembraste y la cosecha de la viña. (Deuteronomio 22, 9)

  • El jefe del ejército del Señor le contestó: "Descálzate, porque el lugar donde estás es sagrado". Y Josué lo hizo así. (Josué 5, 15)

  • Y los jefes añadieron: "Que vivan, pero que sean los leñadores y aguadores al servicio de toda la comunidad". (Josué 9, 21)

  • El arroyo Quisón los arrastró, arroyo sagrado el arroyo Quisón, los barrió con violencia. (Jueces 5, 21)

  • Y ellos, con el ídolo que se había hecho Micá y el sacerdote que tenía a su servicio, marcharon contra Lais, un pueblo tranquilo y confiado, lo pasaron a espada y prendieron fuego a la ciudad. (Jueces 18, 27)

  • y Fineés, hijo de Eleazar, hijo de Aarón, estaba a su servicio. Ellos preguntaron: "¿Saldremos otra vez a luchar contra nuestros hermanos de Benjamín, o nos damos por vencidos?". El Señor contestó: "Id, porque mañana los entregaré en vuestras manos". (Jueces 20, 28)

  • Elcaná volvió a su casa, a Ramá, y el niño quedó al servicio del Señor con el sacerdote Elí. (I Samuel 2, 11)

  • El joven Samuel estaba al servicio del Señor, vestido con un efod de lino. (I Samuel 2, 18)

  • Elí era ya muy anciano. Se enteró de todo lo que hacían sus hijos a todo Israel y que se acostaban con las mujeres que estaban al servicio de la entrada de la tienda de la reunión, (I Samuel 2, 22)

  • El joven Samuel estaba al servicio del Señor con Elí. En aquel tiempo era raro oír la palabra de Dios, y las visiones no eran frecuentes. (I Samuel 3, 1)

  • Se adueñará de vuestros criados y criadas, de vuestros mejores bueyes y asnos para emplearlos en su servicio. (I Samuel 8, 16)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina