Talált 482 Eredmények: tienda del encuentro

  • Los mensajeros volvieron a Jacob diciendo: "Hemos ido a tu hermano, y él mismo viene a tu encuentro con cuatrocientos hombres". (Génesis 32, 7)

  • Esaú corrió a su encuentro, lo abrazó, se echó a su cuello y lo besó, y los dos se echaron a llorar. (Génesis 33, 4)

  • Compró después a los hijos de Jamor, padre de Siquén, por cien monedas de plata, el trozo de campo donde había levantado su tienda, (Génesis 33, 19)

  • Israel envió por delante a Judá al encuentro de José, para comunicarle que viniera a verle a Gosen. Ellos llegaron a la región de Gosen. (Génesis 46, 28)

  • José hizo enganchar su carro y salió al encuentro de su padre, Israel, a Gosen. Al verlo, se echó a su cuello y lloró largamente abrazado a él. (Génesis 46, 29)

  • El Señor se encendió en cólera contra Moisés y dijo: "¿No está Aarón, el levita, tu hermano? Sé que él tiene facilidad de palabra. Mira, va a salir a tu encuentro, y al verte se alegrará. (Exodo 4, 14)

  • El Señor dijo a Aarón: "Sal al encuentro de Moisés en el desierto". Fue y, cuando lo encontró en el monte de Dios, lo besó. (Exodo 4, 27)

  • Esto es lo que el Señor os ha mandado. Recoja cada uno según lo que pueda comer, dos litros por cabeza, según el número de vuestras personas. Cada uno recoja para cuantos viven en su tienda". (Exodo 16, 16)

  • Moisés salió al encuentro de su suegro, se inclinó ante él y lo besó, se saludaron y entraron en la tienda. (Exodo 18, 7)

  • Moisés hizo salir al pueblo del campamento al encuentro de Dios, y se detuvieron al pie de la montaña. (Exodo 19, 17)

  • Harás once cortinas de pelo de cabra para cubrir, a modo de tienda, el tabernáculo; (Exodo 26, 7)

  • Las unirás en dos conjuntos, el primero de cinco y el segundo de seis, de modo que la sexta cubra la parte anterior de la tienda. (Exodo 26, 9)


“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina