Talált 1946 Eredmények: vida después de la muerte

  • Pues si Josué les hubiese procurado el reposo, (David) no hubiese hablado después de esto de otro día. (Hebreos 4, 8)

  • Él, en los días de su vida mortal, presentó con gran clamor y lágrimas oraciones y súplicas al que podía salvarle de la muerte, y fue escuchado en atención a su obediencia; (Hebreos 5, 7)

  • aparece sin padre, sin madre y sin antepasados; no se conoce ni su nacimiento ni su muerte; a semejanza del Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre. (Hebreos 7, 3)

  • que no ha llegado a serlo según la ley de una disposición carnal, sino más bien según el poder de una vida imperecedera. (Hebreos 7, 16)

  • Además, mientras que aquellos sacerdotes eran muchos porque la muerte les impedía permanecer en su función, (Hebreos 7, 23)

  • que no necesita diariamente, como los sumos sacerdotes, ofrecer sacrificios primero por sus propios pecados y después por los del pueblo. Esto lo hizo él de una vez para siempre cuando se ofreció a sí mismo. (Hebreos 7, 27)

  • Ésta es la alianza que haré con la casa de Israel, después de aquellos días, dice el Señor. Pondré mis leyes en su mente, las escribiré en su corazón, yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Hebreos 8, 10)

  • Después, detrás de la segunda cortina estaba el lugar santísimo, (Hebreos 9, 3)

  • Por eso es el mediador de una nueva alianza, a fin de que, consiguiendo con su muerte el perdón de los delitos cometidos en el tiempo de la primera alianza, aquellos que son llamados reciban la herencia eterna prometida. (Hebreos 9, 15)

  • Porque donde hay testamento, es necesario que sea constatada la muerte del testador. (Hebreos 9, 16)

  • Un testamento no es válido sino en caso de muerte, porque no entra en vigor mientras vive el testador. (Hebreos 9, 17)

  • En efecto, Moisés, después de haber promulgado ante el pueblo todos los mandamientos según estaban escritos en la ley, tomó la sangre de machos cabríos y de becerros, con agua, lana escarlata y el hisopo, y roció con ella el libro mismo y a todo el pueblo, (Hebreos 9, 19)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina