5. Al día siguiente, se reunieron en Jerusalén los jefes de los judíos, los ancianos y los escribas,





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina