5. De la misma manera, ustedes, los jóvenes, sométanse a los presbíteros. Que cada uno se revista de sentimientos de humildad para con los demás, porque Dios se opone a los orgullosos y da su ayuda a los humildes.





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina