16. Al darse vuelta, Josías divisó las tumbas que había allí, sobre la montaña; mandó recoger los huesos de esas tumbas y los quemó sobre el altar: así lo profanó, conforme a la palabra del Señor que había proclamado el hombre de Dios, mientras Jeroboám estaba de pie junto al altar, durante la fiesta. Al darse vuelta, Josías levantó los ojos y vio la tumba del hombre de Dios que había proclamado estas cosas,





“O amor e o temor devem sempre andar juntos. O temor sem amor torna-se covardia. São Padre Pio de Pietrelcina