9. Aquel día, Moisés hizo esta promesa, ratificándola con un juramento: ‘La tierra que pisaron tus pies será herencia tuya y de tus hijos para siempre, porque te has mantenido plenamente fiel al Señor, mi Dios’.





“Deus nunca me recusou um pedido”. São Padre Pio de Pietrelcina