18. Dalila comprendió que él le había abierto todo su corazón, y mandó llamar a los príncipes de los filisteos, diciendo: "Suban esta vez, porque me ha revelado todo su secreto". Los príncipes de los filisteos fueron a verla, llevando el dinero convenido.





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina