20. Se levantó David de madrugada, dejó el rebaño al guarda y, tomado las cosas, se fue como le había mandado Jesé, y llegó al círculo del campamento justo cuando salía el ejército para ordenarse en batalla, lanzando el grito de guerra.





“A sua casa deve ser uma escada para o Céu”. São Padre Pio de Pietrelcina