47. "¡Yo soy inocente de la sangre de esa mujer!". Todos los presentes se volvieron hacia él y le preguntaron: "¿Qué quieres decir con estas palabras?".





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina