3. poniendo al frente de ellos tres ministros, uno de los cuales era Daniel. Los sátrapas debían rendir cuentas de los asuntos a los tres ministros, de suerte que el monarca no sufriera perjuicio.





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina