Eclesiástico, 51
8. Entonces me acordé, Señor, de tu misericordia y de tus obras desde la eternidad; de que salvas a los que en ti esperan y los libras de las manos de sus enemigos;
8. Entonces me acordé, Señor, de tu misericordia y de tus obras desde la eternidad; de que salvas a los que en ti esperan y los libras de las manos de sus enemigos;
“Não se fixe voluntariamente naquilo que o inimigo da alma lhe apresenta.” São Padre Pio de Pietrelcina