1. Labán se levantó de madrugada, besó a sus nietos y a sus hijas, los bendijo y regresó a su lugar.





“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina