36. Benayas, el hijo de Yehoyadá, respondió: "¡Amén! ¡Así lo disponga el Señor, Dios del rey, mi señor!





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina