11. Y continuaba: "Bendito sea el Señor, Dios de Israel, creador del cielo y de la tierra, que ha dado al rey David un hijo sabio, entendido, sensato y prudente, que está para construir un templo al Señor y un palacio real.





“Que Jesus o mergulhe no esplendor da Sua imortal juventude.” São Padre Pio de Pietrelcina