21. Acaz se apoderó de gran parte de los bienes del templo del Señor, del palacio real y de la casa de los jefes y se lo mandó al rey de Asiria, pero de nada le sirvió.





“Diga ao Senhor: Faça em mim segundo a Tua vontade, mas antes de mandar-me o sofrimento, dê-me forças para que eu possa sofrer com amor.”. São Padre Pio de Pietrelcina