4. Los judíos, fiados en un documento respaldado por todos los ciudadanos, aceptaron, pues querían la paz a todo trance, sin sospechar mal alguno. Pero, cuando estuvieron en alta mar, los hundieron. Serían como doscientas personas.





“Devemos odiar os nossos pecados, visto que o amor ao Senhor significa paz”. São Padre Pio de Pietrelcina