6. Alzad al cielo vuestros ojos, y mirad abajo, hacia la tierra; los cielos se dispersarán como humo, la tierra se gastará como un vestido y sus habitantes morirán como mosquitos; pero mi salvación durará eternamente y mi justicia no tendrá fin.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina