22. de la matanza de nuestros hermanos, de la esclavitud de nuestra tierra, de la destrucción de nuestros bienes en medio de los pueblos donde estemos desterrados. Nuestros conquistadores nos humillarán y nos despreciarán,





“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina