4. Judá subió, y el Señor puso en sus manos a los cananeos y a los fereceos; derrotaron en Bézec a diez mil de ellos,





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina