4. Asiria no nos puede salvar; no montaremos ya en los caballos, y no diremos más "dios nuestro" a la obra de nuestras manos, pues en ti encuentra compasión el huérfano.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina