14. y lo sepultaron en el sepulcro que se había hecho en la ciudad de David. Lo pusieron sobre un lecho que habían llenado de aromas preparados según el arte de perfumería y, por él, se quemaron perfumes en enorme cantidad.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina