4. La mujer fue, pues, a ver al rey, se inclinó hasta tocar el suelo con su cara y dijo: «Ayúdame, rey.»





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina