14. Pero él insistió: «Por favor, Señor, ¿por qué no mandas a otro?» Esta vez Yavé se enojó con Moisés y le dijo: «¿No tienes a tu hermano Aarón, el levita? Bien sé yo que a él no le faltan las palabras.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre todo o bem que ela ainda pode fazer”. São Padre Pio de Pietrelcina