33. Cuando Jacob hubo terminado de dar estas instrucciones a sus hijos, recogió sus pies en la cama y expiró, y fue a reunirse con sus antepasados.





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina