Sabiduría, 11
26. Pero tienes lástima de todo, porque todo te pertenece, ¡oh Señor, que amas la vida,
26. Pero tienes lástima de todo, porque todo te pertenece, ¡oh Señor, que amas la vida,
El Capítulo 11 del libro de sabiduría presenta una reflexión sobre la acción divina en la historia de la humanidad, que muestra cómo Dios lidera y protege a su pueblo. Además, la importancia de reconocer la grandeza de Dios y confiar en su sabiduría se destaca. Los siguientes son cinco versos relacionados con estos temas:
Salmo 139:5: "Me has rodeado detrás y adelante, y me pones la mano sobre mí". Este versículo destaca la acción de Dios en la vida de las personas, protegiéndolos y cuidándolos.
Proverbios 3:5-6: "Confía en el Señor de todo tu corazón y no agites en tu propio entendimiento. Lo reconoce en todos tus caminos, y él enderezará tus caminos". Este versículo muestra la importancia de confiar en Dios y reconocer su sabiduría, lo que le permite dirigir nuestros caminos.
Isaías 55:8-9: "Porque mis pensamientos no son tus pensamientos, ni tus caminos mis caminos, dice el Señor. Porque, así como el cielo es más alto que la tierra, también son mis caminos más altos que tus caminos, y mi pensamientos más altos que tus pensamientos ". Este versículo enfatiza la grandeza y la sabiduría de Dios, lo que demuestra que sus caminos son más altos y sabios que el nuestro.
Romanos 11:33-34: "¡Oh, profundidad de riquezas, tanto sabiduría como de la ciencia de Dios! ¿Qué tan inquietables son sus juicios y cuán inquietables, sus formas! Su consejero?" Este versículo destaca la sabiduría y la grandeza de Dios, demostrando que sus caminos son insondables y que nadie puede entender completamente sus planes.
Efesios 3:20-21: "Ahora, al que es poderoso hacer todo mucho más allá de lo que pedimos o pensamos, según el poder que funciona en nosotros, a esta gloria en la iglesia, por Jesucristo, en Todas las generaciones, para siempre. ¡Amén! " Este versículo destaca la grandeza y la capacidad de Dios para hacer mucho más de lo que podemos pedir o pensar, demostrando que podemos confiar completamente en su sabiduría y poder.
“Como Jesus, preparemo-nos a duas ascensões: uma ao Calvário e outra ao Céu. A ascensão ao Calvário, se não for alegre, deve ao menos ser resignada!” São Padre Pio de Pietrelcina