Fondare 46 Risultati per: Cadenas

  • Ahora mismo te quito las cadenas que tienes en tus manos. Si quieres acompañarme a Babilonia, ven conmigo, que yo te protegeré; si no te gusta, quédate. Mira, tienes todo el país a tu disposición; puedes ir a donde quieras o a donde te convenga. (Jeremías 40, 4)

  • Luego le sacó los ojos a Sedecías y lo amarró con cadenas de bronce. Después el rey de Babilonia se lo llevó a Babilonia, donde lo tuvo prisionero hasta el día de su muerte. (Jeremías 52, 11)

  • Me encarceló y no puedo salir, me puso pesadas cadenas. (Lamentaciones 3, 7)

  • Voy a quebrar el yugo que pesa sobre tiy a romper tus cadenas. (Nahún 1, 13)

  • También ella fue al destierro, partió al cautiverio; sus niños fueron estrellados en los cruces de las calles. Se echaron suertes sobre sus notables y todos sus grandes fueron cargados de cadenas. (Nahún 3, 10)

  • El hombre vivía entre los sepulcros, y nadie podía sujetarlo, ni siquiera con cadenas. (Evangelio según San Marcos 5, 3)

  • Varias veces lo habían amarrado con grillos y cadenas, pero él rompía las cadenas y hacía pedazos los grillos, y nadie lograba dominarlo. (Evangelio según San Marcos 5, 4)

  • Muy temprano, los jefes de los sacerdotes, los ancianos y los maestros de la Ley (es decir, todo el Consejo o Sanedrín) celebraron consejo. Después de atar a Jesús con cadenas, lo llevaron y lo entregaron a Pilato. (Evangelio según San Marcos 15, 1)

  • Es que Jesús ordenaba al espíritu malo que saliera de aquel hombre. En muchas ocasiones el espíritu se había apoderado de él y lo había llevado al desierto. En esos momentos, por más que lo ataran con cadenas y grillos para somerterlo, rompía las ataduras. (Evangelio según San Lucas 8, 29)

  • Llegaba el día en que Herodes iba a hacerlo comparecer; aquella misma noche Pedro estaba durmiendo entre dos soldados, atado con dos cadenas, y otros guardias custodiaban la puerta de la cárcel. (Hecho de los Apóstoles 12, 6)

  • De repente la celda se llenó de luz: ¡estaba el ángel del Señor! El ángel tocó a Pedro en el costado y lo despertó diciéndole: «¡Levántate en seguida!» Y se le cayeron las cadenas de las manos. (Hecho de los Apóstoles 12, 7)

  • Este, al recibir dicha orden, los metió en el calabozo interior, y les sujetó los pies con cadenas al piso del calabozo. (Hecho de los Apóstoles 16, 24)


“Se tanta atenção é dada aos bens desta Terra, quanto mais se deve dar aos do Céu? Faça, portanto, uma boa leitura espiritual, a santa meditação, o exame de consciência, e fará progresso na perfeição cristã e no amor de Jesus.” São Padre Pio de Pietrelcina