Fondare 285 Risultati per: Hija

  • Y Micol, hija de Saúl, no tuvo hijos hasta el día de su muerte. (2 Samuel 6, 23)

  • el pobre tenía sólo una ovejita que había comprado. La ha bía criado personalmente y la ovejita ha bía crecido junto a él y a sus hijos. Co mía de su pan, bebía de su misma copa y dormía en su seno. El la amaba como a una hija. (2 Samuel 12, 3)

  • Tuvo tres hijos y una hija que se llamaba Tamar y era muy bella. (2 Samuel 14, 27)

  • Absalón había puesto a la cabeza del ejército a Amasá, en lugar de Joab. Amasá era hijo de un hombre llamado Jitrá, ismaelita, que se había unido con Abigaíl, hija de Jesé, hermana de Sarvia, madre de Joab. (2 Samuel 17, 25)

  • Pero a Mipibaal y a Armoní, los dos hijos de Risfá y Saúl, y a los cinco hijos que Merob, la hija de Saúl, había tenido de Adriel, (2 Samuel 21, 8)

  • Risfá, la hija de Haya, extendió un saco sobre el roquerío y se quedó allí desde el tiempo de la siega hasta la estación de las lluvias. No permitió que los destrozaran ni las aves de rapiña, en el día, ni las fieras salvajes durante la noche. (2 Samuel 21, 10)

  • Salomón emparentó con Faraón, rey de Egipto. Tomó a su hija por esposa y la instaló en la Ciudad de David hasta que terminara de construir su casa, la Casa de Yavé y la muralla en torno a Jerusalén. (1 Reyes 3, 1)

  • estaba casado con Tafat, hija de Salomón; (1 Reyes 4, 11)

  • Ajimas, en Neftalí; también él se casó con una hija de Salomón, llamada Basemat. (1 Reyes 4, 15)

  • La casa donde él vivía estaba en otro patio, detrás del Salón, pero de forma parecida. Y se hizo otra casa para la hija de Faraón que Salomón había tomado por esposa. (1 Reyes 7, 8)

  • pues Faraón, rey de Egipto, había subido y se había apoderado de Gazer, la incendió y mató a todos los cananeos que habitaban en la ciudad y se la dio en herencia a su hija, la esposa de Salomón. (1 Reyes 9, 16)

  • Cuando la hija de Faraón subió de la ciudad de David al palacio que había hecho para ella, entonces edificó el terraplén. (1 Reyes 9, 24)


“A mansidão reprime a ira.” São Padre Pio de Pietrelcina