Fondare 200 Risultati per: Mañana

  • A la mañana siguiente salió Jonatán al campo para encontrarse con David e iba acompañado por un muchacho. (1 Samuel 20, 35)

  • Que Dios me maldiga si mañana le queda con vida un solo varón.» (1 Samuel 25, 22)

  • Por la mañana, una vez que se le hubo pasado la borrachera, le contó su esposa todo lo sucedido. Le vino un ataque al corazón y quedó paralizado. (1 Samuel 25, 37)

  • Más aún, Yavé te entregará a ti y a Israel, tu pueblo, en manos de los filisteos. Mañana, tú y tus hijos estarán conmigo y el ejército de Israel será derrotado por los filisteos.» (1 Samuel 28, 19)

  • Por eso mañana levántense antes del amanecer, y con todos los que vinieron contigo vayan al lugar que les he asignado. No guardes, pues, rencor en tu corazón, porque tú sabes que te estimo. Levántense, pues, muy temprano y partan apenas aclare.» (1 Samuel 29, 10)

  • David y sus hombres se levantaron siendo aún de noche, para partir por la mañana y regresar a la tierra de los filisteos. Los filisteos por su parte subieron a Jezrael. (1 Samuel 29, 11)

  • David los atacó desde la mañana hasta la noche. No escapó ninguno, salvo cuatrocientos jóvenes que huyeron en sus camellos. (1 Samuel 30, 17)

  • Joab respondió: «Vive Yavé, que si no hubieras hablado, mi gente no habría dejado hasta mañana de perseguir cada uno a su hermano.» (2 Samuel 2, 27)

  • David le dijo entonces: «Bueno, quédate aquí por hoy y mañana te despediré.» Así, pues, Urías se quedó aquel día en Jerusalén. (2 Samuel 11, 12)

  • A la mañana siguiente, David envió una carta a Joab por medio de Urías. (2 Samuel 11, 14)

  • es como la luz de la mañana cuando sale el sol, como mañana sin nubes, que hace brillar el pasto del campo después de la lluvia. (2 Samuel 23, 4)

  • Cuando me levanté para dar de mamar a mi hijo, lo hallé muerto; pero fijándome en él por la mañana, vi que éste no era el mío.» (1 Reyes 3, 21)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina