Fondare 292 Risultati per: Mujeres

  • Judit iba encabezando al pueblo y guiando la danza de las mujeres. Todos los hombres de Israel la seguían armados, llevando en la frente coronas y cantando himnos. (Judit 15, 13)

  • La reina Vasti también había ofrecido a las mujeres un banquete en el palacio real de Asuero. (Ester 1, 9)

  • Pronto sabrán todas las mujeres lo que hizo la reina y van a hacer también lo mismo con sus maridos, pues se dirán: «¿Para qué vamos a respetar a nuestros maridos si la reina Vasti no quiso obedecerle al mismo rey Asuero cuando la mandó llamar?» (Ester 1, 17)

  • Así también, una vez que sea publicado el edicto del rey en todo tu inmenso imperio, las mujeres sabrán respetar a sus maridos desde el más rico hasta el más pobre.» (Ester 1, 20)

  • «Ordena que se busquen para el rey jovencitas solteras y bonitas y que para eso haya en todas las provincias del reino inspectores encargados de conducirlas a Susa, donde quedarán en la casa de las mujeres, bajo los cuidados de tu servidor Hegué, que es el administrador de esa casa. (Ester 2, 3)

  • Diariamente se paseaba él por delante de la casa de las mujeres para saber cómo estaba Ester e informarse de lo que le sucedía. (Ester 2, 11)

  • Cada joven debía presentarse por turno ante el rey, después de haberse preparado durante doce meses, como estaba establecido para las mujeres. En los primeros seis meses de esta preparación, las jóvenes debían usar en su tocador aceite de mirra, y en otros seis, perfumes y cremas propios de las mujeres. (Ester 2, 12)

  • Cuando le llegaba su turno, la joven podía pedir todo lo que quisiera para presentarse al rey, y pasaba de la casa de las mujeres al palacio real. (Ester 2, 13)

  • Por orden del soberano, los mensajeros llevaron, en el menor tiempo posible, a todas las provincias del imperio las cartas en que se mandaba masacrar, asesinar y exterminar a todos los judíos, fueran jóvenes o viejos, niños o mujeres, y apoderarse de sus bienes. (Ester 3, 13)

  • Por medio de esas cartas se autorizaba a los judíos de todas las ciudades para que se organizaran y se defendieran matando, degollando y exterminando, sin perdonar ni a las mujeres ni a los niños, a cualquier clase de gente que los atacara con armas, y también para que se apoderaran de sus cosas. (Ester 8, 11)

  • En vista de esto hemos ordenado, como lo menciona en sus cartas Amán, nuestro colaborador en el gobierno y nuestro segundo padre, que toda esa gente sea exterminada por la espada, incluyendo a sus mujeres y niños, sin consideración ni miramiento alguno, el (Ester 13, 6)

  • No se hallaban en el país mujeres tan bellas como las hijas de Job. Y su padre les dio parte de la herencia junto con sus hermanos. (Job 42, 15)


“Deus ama quem segue o caminho da virtude.” São Padre Pio de Pietrelcina