Fondare 108 Risultati per: Ofrendas

  • Teme al Señor y honra al sacerdote; dale su parte como se te ha mandado: las primeras cosechas de tu campo, el sacrificio por el pecado, el lomo de las víctimas, las ofrendas santas y las primicias de las cosas sagradas. (Sirácides (Eclesiástico) 7, 31)

  • Hijo mío, haz buen uso de todo lo que tengas, y preséntale al Señor ofrendas generosas. (Sirácides (Eclesiástico) 14, 11)

  • Dejar ofrendas de alimentos en las tumbas es presentar cosas buenas a una boca cerrada; (Sirácides (Eclesiástico) 30, 18)

  • Al Altísimo no le agradan las ofrendas de los impíos; sus pecados no serán perdonados a fuerza de sacrificios. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 19)

  • El que observa la Ley hace más que multiplicar las ofrendas; apegarse a los mandamientos es ofrecer un sacrificio de comunión. (Sirácides (Eclesiástico) 35, 1)

  • El fuego consume sus ofrendas dos veces al día, y para siempre.. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 14)

  • Le dio, a él y a su raza, las ofrendas que se hacen al Señor: ese es su pan. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 21)

  • Déjense de traerme ofrendas inútiles; ¡el incienso me causa horror! Lunas nuevas, sábados, reuniones, ¡ya no soporto más sacrificios ni fiestas! (Isaías 1, 13)

  • Así Yavé se dará a conocer a los egipcios y éstos, al conocerlo, le honrarán con sacrificios y ofrendas. Harán votos a Yavé y los cumplirán. (Isaías 19, 21)

  • Yo no te he abrumado pidiéndote ofrendas, ni te he cansado reclamando incienso. No tuviste que gastar en aromas, ni me diste la grasa de tus sacrificios, sino que me has atormentado con tus pecados y me has cansado con tu maldad. (Isaías 43, 24)

  • Ustedes escogen piedras parejas en el torrente, las que pasan a ser sus dioses. Sobre ellas derraman vino y presentan sus ofrendas. ¿Acaso me sentiré bien con esas cosas? (Isaías 57, 6)

  • Aunque ayunen, no escucharé su súplica; aunque me presenten holocaustos y ofrendas, no los aceptaré. Al contrario, me preparo para acabar con ellos por la espada, el hambre y la peste. (Jeremías 14, 12)


“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina