Fondare 2140 Risultati per: censo de Israel

  • Nosotros pensábamos que él sería el que debía libertar a Israel. Pero todo está hecho, y ya van dos días que sucedieron estas cosas. (Evangelio según San Lucas 24, 21)

  • Yo no lo conocía, pero mi bautismo con agua y mi venida misma eran para él, para que se diera a conocer a Israel.» (Evangelio según San Juan 1, 31)

  • Natanael exclamó: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel.» (Evangelio según San Juan 1, 49)

  • Respondió Jesús: «Tú eres maestro en Israel, y ¿no sabes estas cosas? (Evangelio según San Juan 3, 10)

  • Entonces tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro gritando: «¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Rey de Israel!» (Evangelio según San Juan 12, 13)

  • Los que estaban presentes le preguntaron: «Señor, ¿es ahora cuando vas a restablecer el Reino de Israel?» (Hecho de los Apóstoles 1, 6)

  • Sepa entonces con seguridad toda la gente de Israel, que Dios ha hecho Señor y Cristo a este Jesús a quien ustedes crucificaron.» (Hecho de los Apóstoles 2, 36)

  • Sépanlo todos ustedes y todo el pueblo de Israel: este hombre que está aquí sano delante de ustedes ha sido sanado por el Nombre de Jesucristo el Nazareno, al que ustedes crucificaron, pero que Dios ha resucitado de entre los muertos. (Hecho de los Apóstoles 4, 10)

  • Es verdad que en esta ciudad hubo una conspiración de Herodes con Poncio Pilato, los paganos y el pueblo de Israel contra tu santo siervo Jesús, a quien tú ungiste. (Hecho de los Apóstoles 4, 27)

  • Entraron, pues, en el Templo al amanecer, y se pusieron a enseñar. Mientras tanto el sumo sacerdote y sus partidarios reunieron al Sanedrín con todos los ancianos de Israel y enviaron a buscar a los prisioneros a la cárcel. (Hecho de los Apóstoles 5, 21)

  • Dios lo exaltó y lo puso a su derecha como Jefe y Salvador, para dar a Israel la conversión y el perdón de los pecados. (Hecho de los Apóstoles 5, 31)

  • Tiempo después, en la época del censo, surgió Judas el Galileo, que arrastró al pueblo en pos de sí. Pero también éste pereció y todos sus seguidores se dispersaron. (Hecho de los Apóstoles 5, 37)


“Pense na felicidade que está reservada para nós no Paraíso”. São Padre Pio de Pietrelcina