Fondare 113 Risultati per: evangelio eterno

  • Entonces Susana exclamó con voz fuerte: «Oh Dios eterno, que conoces los secretos, que todo lo sabes antes que suceda, (Daniel 13, 42)

  • Si tu mano o tu pie te está haciendo caer, córtatelo y tíralo lejos. Pues es mejor para ti entrar en la vida sin una mano o sin un pie que ser echado al fuego eterno con las dos manos y los dos pies. (Evangelio según San Mateo 18, 8)

  • Dirá después a los que estén a la izquierda: «¡Malditos, aléjense de mí y vayan al fuego eterno, que ha sido preparado para el diablo y para sus ángeles! (Evangelio según San Mateo 25, 41)

  • Y éstos irán a un suplicio eterno, y los buenos a la vida eterna.» (Evangelio según San Mateo 25, 46)

  • En verdad les digo: dondequiera que se proclame el Evangelio, en todo el mundo, se contará también su gesto, y será su gloria.» (Evangelio según San Mateo 26, 13)

  • Pues el que quiera asegurar su vida la perderá, y el que sacrifique su vida (por mí y) por el Evangelio, la salvará. (Evangelio según San Marcos 8, 35)

  • Y Jesús contestó: «En verdad les digo: Ninguno que haya dejado casa, hermanos, hermanas, madre, padre, hijos o campos por mi causa y por el Evangelio quedará sin recompensa. (Evangelio según San Marcos 10, 29)

  • Porque primero el Evangelio tiene que ser proclamado en todas las naciones. (Evangelio según San Marcos 13, 10)

  • En verdad les digo: dondequiera que se proclame el Evangelio, en todo el mundo, se contará también su gesto y será su gloria.» (Evangelio según San Marcos 14, 9)

  • Después de una acalorada discusión, Pedro se puso en pie y dijo: «Hermanos: ustedes saben cómo Dios intervino en medio de ustedes ya en los primeros días, cuando quiso que los paganos escucharan de mi boca el anuncio del Evangelio y abrazaran la fe. (Hecho de los Apóstoles 15, 7)

  • De Pablo, siervo de Cristo Jesús,apóstol por un llamado de Dios,escogido para el Evangelio de Dios. (Carta a los Romanos 1, 1)

  • y estoy dispuesto a ir hasta ustedes a Roma para dar el Evangelio. (Carta a los Romanos 1, 15)


“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina