Fondare 2418 Risultati per: poder en Israel
Así, pues, si bien el sacerdocio de los levitas es el fundamento de las instituciones de Israel, no son capaces de llevar al pueblo a la religión perfecta. Si no, ¿qué necesidad habría de otro sacerdocio, no a semejanza de Aarón, sino a semejanza de Melquisedec? (Carta a los Hebreos 7, 11)
no por efecto de una ley humana, sino por el poder de la vida que no conoce ocaso. (Carta a los Hebreos 7, 16)
Pero Dios mismo la critica cuando dice: Vienen días, palabra del Señor, en que pactaré una alianza nueva con la casa de Israel y de Judá. (Carta a los Hebreos 8, 8)
Esta es la alianza que pactaré con la raza de Israel en esos tiempos que han de venir, palabra del Señor: Pondré mis leyes en su mente y las grabaré en su corazón, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. (Carta a los Hebreos 8, 10)
Los sacerdotes están de servicio diariamente para cumplir su oficio, ofreciendo repetidas veces los mismos sacrificios, que nunca tienen el poder de quitar los pecados. (Carta a los Hebreos 10, 11)
Por la fe José, próximo a su fin, recordó que los hijos de Israel saldrían de Egipto y dio órdenes referentes a sus propios restos. (Carta a los Hebreos 11, 22)
con el sonido de trompetas y una voz tan potente que los hijos de Israel suplicaron que no se les hablara más. (Carta a los Hebreos 12, 19)
Por eso, rechacen la impureza y los excesos del mal y reciban con sencillez la palabra sembrada en ustedes, que tiene poder para salvarlos. (Carta de Santiago 1, 21)
Reconozcan sus pecados unos ante otros y recen unos por otros para que sean sanados. La súplica del justo tiene mucho poder con tal de que sea perseverante: (Carta de Santiago 5, 16)
Y los protege el poder de Dios, por medio de la fe, con miras a la salvación que nos tiene preparada para los últimos tiempos. (1º Carta de Pedro 1, 5)
Si alguno habla, que sean palabras de Dios; si cumple algún ministerio, hágalo con el poder de Dios, para que Dios sea glorificado en todo por Cristo Jesús. A él sea la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén. (1º Carta de Pedro 4, 11)
Su poder divino nos ha dado todo lo que necesitamos para la vida y la piedad, en primer lugar el conocimiento de Aquel que nos ha llamado por su propia gloria y fuerza. (2º Carta de Pedro 1, 3)