Fondare 280 Risultati per: trabajo en bronce

  • Asimismo en Tebaj y Berotai, las ciudades de Hadadezer, se apoderó de gran cantidad de bronce. (2 Samuel 8, 8)

  • envió a su hijo Hadoram al rey David, para sa ludarlo y felicitarlo por haber atacado y vencido a Hadadezer, ya que éste era enemigo de Tou. Hadoram llevaba objetos de plata, de oro y de bronce. (2 Samuel 8, 10)

  • En el momento que David estaba cansado, se presentó Dodó, hijo de Joás, descendiente de Rafá, quien tenía una lanza de bronce que pesaba tres kilos y medio, además de su espada nueva. Este trató de matar a David. (2 Samuel 21, 16)

  • El adiestra mis manos para el combate y mis brazos para estirar el arco de bronce. (2 Samuel 22, 35)

  • Ben Gober, en Ramot de Galaad; tenía los campamentos de Jaír, hijo de Manasés, que están en Galaad; tenía la región de Argob en el Basán, sesenta ciudades fortificadas, amuralladas con cerrojos de bronce. (1 Reyes 4, 13)

  • El rey Salomón mandó a buscar a Hiram de Tiro. Este era hijo de una viuda de la tribu de Neftalí, pero su padre era de Tiro y artesano en bronce. (1 Reyes 7, 13)

  • En primer lugar fundió dos columnas de bronce, cada una de nueve metros de alto. Un hilo de seis metros medía la circunferencia de cada columna. (1 Reyes 7, 15)

  • Fundió asimismo dos capiteles de bronce de dos metros y medio de alto, (1 Reyes 7, 16)

  • Moldeó en bronce granadas, dos filas alrededor de cada trenzado, cuatrocientas en total, doscientas en cada capitel. (1 Reyes 7, 18)

  • También, de bronce fundido, hizo una gran concha, conocida por el nombre de Mar, completamente redonda, que tenía cinco metros de borde a borde, y dos metros y medio de altura. Un hilo de quince metros medía su contorno. (1 Reyes 7, 23)

  • Hizo también diez basas de bronce, de dos metros de largo, por dos de ancho y uno y medio de alto. (1 Reyes 7, 27)

  • Cada basa tenía cuatro ruedas de bronce y ejes de bronce; sus cuatro pies tenían asas para soportar sus piletas; eran fundidas igual que los adornos. (1 Reyes 7, 30)


“Que o Espírito Santo guie a sua inteligência, faça-o descobrir a verdade escondida na Sagrada Escritura e inflame a sua vontade para praticá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina