Fondare 168 Risultati per: ídolos

  • Lo afligieron con sus lugares de culto, le provocaron celos con sus ídolos: (Salmos 78, 58)

  • Se avergüenzan los que sirven a los ídolos, los que se glorían en dioses falsos; todos los dioses se postran ante él. (Salmos 97, 7)

  • rindieron culto a sus ídolos, que fueron para ellos una trampa. (Salmos 106, 36)

  • Los ídolos, en cambio, son plata y oro, obra de las manos de los hombres. (Salmos 115, 4)

  • Los ídolos de las naciones son plata y oro, obra de las manos de los hombres: (Salmos 135, 15)

  • y muchos israelitas aceptaron el culto oficial, ofrecieron sacrificios a los ídolos y profanaron el sábado. (I Macabeos 1, 43)

  • debían erigirse altares, recintos sagrados y templos a los ídolos, sacrificando cerdos y otros animales impuros; (I Macabeos 1, 47)

  • Abrieron el libro de la Ley para descubrir en él lo que los paganos consultaban a sus ídolos. (I Macabeos 3, 48)

  • Entonces Simón se reconcilió con ellos y dejó de atacarlos, pero los expulsó de la ciudad y purificó las casas donde había ídolos. Así entró en la ciudad, entonando himnos y bendiciones. (I Macabeos 13, 47)

  • y que el profeta, después de entregarles la Ley, les mandó que no olvidaran los preceptos del Señor, ni se desviaran al ver los ídolos de oro y plata y la pompa que los rodeaba. (II Macabeos 2, 2)

  • Entonces encontraron debajo de las túnicas de cada uno de los muertos objetos consagrados a los ídolos de Iamnia, que la Ley prohibe tener a los judíos. Así se puso en evidencia para todos que esa era la causa por la que habían caído. (II Macabeos 12, 40)

  • Por eso también serán juzgados los ídolos de las naciones, ya que, entre las criaturas de Dios, se convirtieron en una abominación, en motivo de escándalo para las almas de los hombres y en una trampa para los pies de los insensatos. (Sabiduría 14, 11)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina